7 de febrero de 2019 –
Presidente de la República, senadores, diputados, consejeros regionales, alcaldes y concejales podrían perder el escaño por la difusión, promoción o financiamiento de noticias falsas
“La traducción de “fake news” es bulo o noticia falsa. Este no es un fenómeno nuevo, pero ha tomado nueva fuerza con las redes sociales”, se precisa en el proyecto de reforma constitucional que establece la cesación en los cargos de Presidente de la República, Senador, Diputado, Consejero Regional, Alcalde y Concejal por la difusión, promoción o financiamiento de noticias falsas.
Los senadores Alejandro Navarro, Yasna Provoste, Juan Ignacio Latorre, Alfonso De Urresti y Jaime Quintana, proponen “instaurar una nueva causal de cesación de ciertos y determinados cargos de elección popular, que se sustenta en la hipótesis de una autoridad electa que resulte responsable de difundir, promover o financiar noticias falsas respecto de las otras candidaturas durante el período de campaña, por cualquier medio, incluidas las redes sociales”.
“Así –agregan- buscamos que se sancione una nueva y nefasta forma de hacer política, que es manifestación del populismo y que avanza en latinoamérica mediante distintas modalidades, incluso utilizando big data, es decir, investigando las preferencias de los usurarios de redes sociales, para luego difundir mentiras y destruir con estas malas artes las candidaturas de sus contendores, su imagen, su prestigio”.
El texto legal pone como antecedentes la realidad mundial y su legislación, además de estudios, como el de la Revista Science, que publicó la investigación de los profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quienes analizaron 126.000 historias difundidas en Twitter entre 2006 y 2017, con más de 4.5 millones de tuits de unos 3 millones de personas.
La conclusión fue relevante, «la falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profunda y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información, y los efectos fueron más pronunciados para noticias políticas falsas (…)”.
Por tanto, se apuesta a que las fake news son manifestación de la manipulación emocional de las audiencias, apelando a las emociones y no a la racionalidad del público. Por ello son tan efectivas y permiten imponer una mentira o post verdad.